En el verano del dieciséis me fui a Italia a coleccionar atardeceres. Roma, Nápoles, Sorrento, Pompeya, Procida, Capri e Ischia. Fue un gran viaje que empezó, como suelen empezar las aventuras, entre cervezas. Estuve quince días recorriendo los mejores rincones. En Roma disfruté del arte, de los helados y de paseos nocturnos por el Trastévere… Sigue leyendo Bruno